CaixaBank ha duplicado su beneficio en el primer trimestre de este año, hasta los 375 millones de euros, tras la incorporación del negocio minorista de Barclays en España, cuya adquisición formalizó el pasado mes de enero.

La integración de Barclays ha impulsado la cuenta de resultados de CaixaBank, que con esta operación ha sumado 550.000 nuevos clientes, 15.609 millones de recursos de clientes y 17.782 millones de crédito a la clientela.

Hasta marzo, el banco catalán mejora todos sus márgenes, especialmente el de intereses, que crece un 14,6% y se sitúa en 1.138 millones de euros, gracias a la integración de Barclays, que compensa el descenso de la rentabilidad del crédito condicionada por la evolución negativa de los tipos de interés.

Por su parte, el margen bruto aumenta un 7%, hasta 1.953 millones, y el de explotación se sitúa en 918 millones, un 4,3% más que en el mismo período de 2014, según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En este primer trimestre, el resultado atribuido al negocio bancario y de seguros de CaixaBank asciende a 813 millones de euros, mientras que la actividad inmobiliaria ha generado en este periodo pérdidas netas por importe de 557 millones y las participadas han tenido un impacto positivo de 119 millones.

Catorce millones de clientes

La entidad que preside Isidre Fainé destaca en un comunicado que con la incorporación de Barclays ha reforzado su posición como la entidad líder del mercado español, con catorce millones de clientes, 5.438 oficinas y unos activos totales de 355.557 millones. Con Barclays, además, la cuota de penetración de particulares de CaixaBank se eleva hasta el 28,2%.

Los recursos totales de clientes del grupo suman ya 293.025 millones, con un aumento interanual de 7,8%, y los créditos sobre clientes brutos ascienden a 212.077 millones, un 7,6% más, debido también a la integración de Barclays.

Sin considerar el impacto de los 17.782 millones de euros de créditos brutos sobre clientes de Barclays, la variación se situaría en el -1,3%, y considerando la cartera sana no vinculada al negocio promotor la reducción se limita al 0,9%.

En cualquier caso, subraya CaixaBank, la evolución está marcada por el proceso de desapalancamiento y la reducción de la exposición al ámbito promotor, situándose el peso de la financiación a este sector en el 6,2% del total de la cartera crediticia.

Entre enero y marzo de este año, CaixaBank ha registrado costes y saneamientos extraordinarios por un importe de 303 millones asociados a la adquisición del negocio minorista de Barclays en España. Las sinergias previstas para 2015 alcanzan los 93 millones de euros.

Morosidad

En cuanto a la ratio de morosidad, ésta se mantiene en el 9,7% pese a la incorporación de Barclays, y sin el segmento promotor, este porcentaje disminuye hasta el 7%. Los saldos dudosos se sitúan en 21.595 millones de euros, entre los que figuran 2.232 millones correspondientes a Barclays Bank.

En el ámbito inmobiliario, BuildingCenter, filial de CaixaBank, mantiene una intensa actividad y ha comercializado en los últimos doce meses (de abril de 2014 a marzo de 2015) un total de 22.132 inmuebles por un importe acumulado de 2.380 millones en ventas y alquileres.

Los activos inmobiliarios de CaixaBank destinados al alquiler ascienden, a cierre del primer trimestre, a 2.833 millones de euros netos de provisiones, en tanto que la cartera neta de inmuebles adjudicados disponibles para la venta asciende a 6.998 millones de euros, con una cobertura del 57%.

Por otro lado, CaixaBank tiene actualmente una solvencia bajo Basilea III del 12,1%, lo que supone un excedente de 11.647 millones sobre el mínimo regulatorio, y una liquidez de 50.015 millones.

En este trimestre, la entidad ha acudido a la financiación a largo plazo del Banco Central Europeo (BCE) por importe de 7.070 millones de euros y ha devuelto a vencimiento financiación de Barclays en el BCE por valor de 5.069 millones de un total de 5.450 millones.

CaixaBank ha presentado también en este primer trimestre su plan estratégico para el período 2015-2018, en el que se propone cuadruplicar su rentabilidad, situándola entre el 12 y el 14%, y aumentar su dividendo, planteándose incluso la posibilidad de realizar un reparto extraordinario de beneficios a partir de 2017. ELCOMERCIO.es